Como todo juego experimental, la duración es corta (una vez que se entiende como jugar) pero deja un buen sabor, se nota que se logró todo lo que planearon sus desarrolladores.Ĭomo contras se pueden señalar las ya señaladas malas actuaciones, y que algunos puzzles son casi imposibles de resolver sin ayuda, no por su ingenio, sino por bugs del diseño. Debemos usar nuestra intuición cucarachil para desplazarnos por los escenarios -que se sienten inmensos- y lograr avanzar en la historia. Esta historia kafkiana se desarrolla desde la óptica del pequeño insecto, y tenemos que descubrir la manera de sobrevivir en un mundo de gigantes, lleno de peligros mortales.Įl juego no cuenta con un tutorial ni con ayudas in-game que nos digan lo que hay que hacer. La trama, contada por una película pésimamente actuada, trata sobre un hombre que por una "maldición" se convierte en cucaracha.
Jugar al Bad Mojo es una experiencia en si misma, ya que se trata de uno de los títulos más extraños y bizarros de la historia.
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